La hiporexia en perros es una condición que afecta la dieta de varias mascotas. Cuando notas que tu perro come menos de lo habitual o rechaza su alimento preferido, podría estar enfrentando algo más que un simple cambio de apetito. Ten cuidado, quizá tu peludito está sufriendo hiporexia. Antes de que te preocupes, pregúntate ¿Qué es?
Hoy te resolveremos esa duda.
¿Qué es la hiporexia en los perros?
La hiporexia es una disminución parcial del apetito en los perros que puede deberse a múltiples causas que van desde problemas emocionales hasta las condiciones médicas subyacentes. A diferencia de la anorexia, que implica una pérdida completa del apetito, los perros con hiporexia comen menos de lo necesario, lo que puede afectar su salud general.
Como señala Peterson et al. (1996), junto a la letargia, la pérdida de peso y los vómitos, la hiporexia es un signo clínico de otras enfermedades caninas, como el hipoadrenocorticismo. Los médicos veterinarios recomiendan estar atentos a los cambios en los hábitos alimenticios de tu mascota.
Por supuesto, lo mejor es que, una vez detectado el síntoma, te dirijas al veterinario más cercano, así conocerás cuál es el mejor tratamiento para tu peludito.
¿Sabías que…?
El apetito de tu perro está influenciado por varios factores, como su salud digestiva, su nivel de estrés y el ambiente en el que vive. Identificar la causa de la hiporexia puede marcar la diferencia en su recuperación.
¿Qué causa la hiporexia en los perros?
La hiporexia en perros puede tener causas tanto físicas como emocionales:
Causas físicas
- Enfermedades gastrointestinales, como gastritis o colitis.
- Dolor crónico debido a condiciones como la displasia de cadera.
- Problemas dentales que dificultan la masticación.
- Infecciones o enfermedades sistémicas. H3 Causas emocionales
- Estrés o ansiedad.
- Cambios en el entorno, como una mudanza o la llegada de un nuevo miembro a la familia.
- Depresión canina.
Síntomas de la hiporexia en perros
Los siguientes signos podrían indicar que tu perro sufre de hiporexia:
- Disminución del interés por su comida habitual.
- Pérdida de peso gradual.
- Debilidad o fatiga sin causa aparente.
- Cambios en el comportamiento, como apatía o aislamiento.
- ¿Cómo tratar la hiporexia en perros?
Es fundamental trabajar junto con tu veterinario para encontrar la mejor estrategia de tratamiento para tu mascota. Estas son las estrategias médicas más comunes:
Medicamentos convencionales
En algunos casos, se pueden recetar medicamentos estimulantes del apetito. Sin embargo, su uso prolongado podría tener efectos secundarios indeseables.
Tratamientos naturales
Los tratamientos naturales de grado farmacéutico son grandes estimulantes para el apetito. Antes de adquirir alguno, no olvides cerciorarte de que estos tratamientos cumplan con los certificados en BPE y/o BPM para su elaboración.
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